Bienvenido Al VecindarioMuestra

La temporada navideña puede resultar agotadora. Estamos agotados desde el final del semestre, y luego surge el juego de comparación debido a la familia, los regalos y los planes festivos de todos los demás. Sabemos que las cosas no importan, pero puede ser muy difícil mantener eso en nuestra mente. Mantener el ritmo puede convertirse fácilmente en una carga pesada.

¿Estás cansado? ¿Cansado de esforzarte tanto por vivir la clase de Navidad que deseas? Ves a los demás divertirse, pero ¿qué te estás perdiendo tú? Necesitas descansar. Y eso es lo que Jesús te ofrece. Un descanso. Una oportunidad para respirar. Un tiempo para tranquilizar tu mente.

Hoy, cuando el cansancio de la Navidad te resulte abrumador, tómate un respiro de la vida y baja el ritmo. Haz algunas inhalaciones profundas. Presta atención a la bondad que te rodea. Escucha y busca la alegría de la temporada. En las próximas semanas, cuando la vida te parezca abrumadora, piensa en un momento o en un lugar al que puedas ir para descansar mentalmente, restablecerte y llévalo a cabo.