Viviendo en la presencia de DiosMuestra

Vivir en la presencia de Dios tiene que ver con tu vida diaria

"Entonces, ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios" (1 Corintios 10:31, NBLA).

Una vida que honra a Dios no se define por los deberes religiosos. No está restringida a los servicios religiosos o a los momentos de culto. Es la vida entera, incluidas las cosas ordinarias como comer, beber, hacer las tareas domésticas o criar a los hijos. En la práctica, vivir en la presencia de Dios no tiene que ver con lo que hacemos o dejamos de hacer, sino con nuestra actitud en la vida cotidiana. Podemos disfrutar de la comida que Dios nos da con gratitud, o podemos considerarla como si nada. Podemos hacer los deberes del día con un espíritu de adoración y gratitud a Dios, o podemos ignorarlo.

Podemos hacer nuestro trabajo lo mejor que podamos, o podemos desperdiciar nuestros talentos. El Señor nos dio a todos un trabajo o una tarea en la vida. Para algunos, esto puede ser en el servicio misionero a tiempo completo. Y para otros, puede ser conducir un taxi o ser maestro en la escuela primaria. De cualquier manera, podemos hacer este trabajo para la gloria de Dios, dando lo mejor de nosotros mismos mientras somos conscientes de Su presencia en nuestras vidas. Una vida así honra al Señor.

¿Tienes tú esta mentalidad?