Viviendo en la presencia de DiosMuestra

Sirve a los demás como si lo harías a Dios

"No para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios. Sirvan de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres" (Efesios 6:6-7, NBLA).

Vivir con Dios añade una dimensión adicional a nuestros esfuerzos. ¿Con qué frecuencia estamos ocupados sirviendo a otras personas? A veces forma parte de nuestro trabajo o incluso puede que nos veamos obligados a hacerlo, como los esclavos a los que se dirige Pablo en su carta. A veces ayudamos a los demás por propia voluntad, como en los ejemplos que Jesús menciona en Mateo 25:31-40. Pero en ambos casos, al final no es a las personas a quienes ayudamos o servimos, sino al Señor Dios. Porque, dice Jesús: "en cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos Míos, aun a los más pequeños, a Mí me lo hicieron" (Mateo 25:40, NBLA). En el ejemplo de Jesús, las personas ni siquiera se dan cuenta de que han servido a Dios tratando bien a los demás. Pero el Señor se da cuenta y les recompensa por ello.

Vivir con Dios significa ser consciente de esta dimensión adicional en tu vida. A veces tu trabajo puede parecer insignificante. Puede que tus esfuerzos no sean apreciados por nadie. Pero Dios sí los tiene en cuenta.