La paternidad a la manera de DiosMuestra

Aspectos que favorecen una crianza exitosa: La vocación

Dios tiene un plan para la vida de cada persona, y dota a cada una de dones y talentos que permitan que ese plan se cumpla. Sus hijos pueden mostrar sus dones desde una edad muy temprana, o pueden descubrirlos de forma gradual con el tiempo. En cualquier caso, como padre, usted puede y debe ayudar a sus hijos a encontrar y desarrollar estos dones. Aunque el plan de Dios no limita a sus hijos a una sola carrera profesional, es importante que hagan buen uso de los talentos que Dios les ha dado para su gloria, sea cual sea el trabajo que realicen.

Los dones de Dios están diseñados en particular para cada persona, y Él espera que hagamos un uso sabio de lo que nos da, empleando nuestros recursos para que den fruto y traigan crecimiento para su reino. Ayude a sus hijos a descubrir los dones y los talentos que Dios les ha confiado. Anímelos a buscar su guía para utilizar esos talentos en el cumplimiento de su plan para sus vidas. Ningún éxito financiero o prestigio mundano puede igualar el gozo que sentirán cuando estén usando bien sus dones y sirviendo a Dios como Él quiere.

Ninguno de nosotros está aquí para complacerse a sí mismo. Fuimos creados para dar gloria a Dios (Isaías 43.1–7). Es vital que usted enseñe esta simple, pero fundamental verdad a sus hijos desde una edad tan temprana como sea posible. Cuanto antes se entreteja este principio en sus corazones y en su forma de pensar, más fácil les resultará discernir el plan de Dios y estar abiertos al mismo. Si se les permite que la voluntad propia se convierta en un hábito, la resistencia a Dios y el deseo de perseguir los propios objetivos se harán cada vez más fuertes y se volverán más y más difíciles de superar. Que las palabras de María sean una guía especial para sus hijos: "He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra" (Lucas 1.38). Aunque el plan de Dios para su vida debió de ser algo angustioso cuando le fue revelado, la madre de Cristo por voluntad propia se ofreció como sierva de Dios y aceptó su plan. Sus hijos aprenderán humildad, gracia, obediencia y el gozo de la sumisión si les ayuda a vivir según este principio en todos los ámbitos de su vida. Y lo que es aún más importante, glorificarán a Dios permitiéndole obrar a través de ellos como Él desea, cumpliendo su propósito para sus vidas.

Por último, no importa la ocupación a la que se dediquen, enseñe a sus hijos a abordar el trabajo con una actitud piadosa (Colosenses 3.23). Asegúrese de que entiendan la importancia de tener una actitud mental correcta en el trabajo. Ya sea embolsando comestibles en un mercado local o redactando una legislación estatal, son responsables ante Dios por su desempeño diario. Trabajar para el Señor, quien ve todas las cosas, significa que su trabajo debe caracterizarse por la diligencia, la responsabilidad y la honestidad. Si usted les ha dado a sus hijos esta instrucción bíblica, les habrá proporcionado la base para el éxito en cada tarea profesional que enfrenten.

Ahondemos más en el tema

1. ¿He dedicado tiempo a observar las fortalezas de mis hijos y les he brindado oportunidades para desarrollar los talentos que Dios les ha dado? Sea cual sea el estado de nuestros recursos, ¿cuáles son algunas maneras creativas en las que puedo ayudarles a descubrir cómo Dios les ha dotado de una manera única?

2. ¿Mi hijo está luchando por encontrar su propio camino en la vida? ¿Cómo podemos orar y buscar a Dios juntos para que mi hijo se sienta alentado y con esperanza en cuanto al futuro?

3. ¿Muestran mis hijos el deseo de agradar a Dios en la elección de su educación y vocación? ¿O hay señales de que se han desviado hacia el egocentrismo por mero beneficio económico o prestigio? ¿Cómo puedo abordar esta cuestión y ayudarles a evitar frustraciones en el futuro?