Palabras Bíblicas Que Todo Niño Debe ConocerMuestra

Cielo: sustantivo (cie-lo)

Hogar y reino de Dios.

Cuando Dios hizo el mundo, fue perfecto. Pero cuando el pecado entró en el mundo, trajo dolor, tristeza y muerte. Nuestro pecado nos separó de Dios. Entonces Dios dijo: <<Les abriré un camino para que vuelvan a casa conmigo>>. Prometió prepararnos un lugar, un lugar perfecto llamado cielo.

En el cielo, Dios es el Rey. Todos en Su reino se vuelven parte de Su familia real. Es como si Dios tuviera en un castillo gigante donde la gente se convierte en sus príncipes y princesas. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, nos convertimos en parte del reino de Dios. El cielo se convierte en nuestro nuevo hogar, es donde realmente pertenecemos. Sabemos que algún día estaremos allí, después de nuestro tiempo en la tierra, ¡y nos emocionamos tanto con solo pensarlo!

A Dios le encanta dar obsequios maravillosos a sus hijos y nos está preparando muchas sorpresas maravillosas en el cielo. Sin embargo, hay algunas cosas con las que Él dijo que podemos contar.

En primer lugar, nunca nos lastimaremos ni nos sentiremos mal. ¿Recuerdas la última vez que tropezaste y te raspaste la rodilla? Eso no sucederá en el cielo. ¿Usualmente tú y tu hermano o hermana pelean por qué programa ver? ¡Eso tampoco sucederá! En el cielo, nunca estaremos tristes por extrañar a alguien ni sentiremos miedo en la oscuridad. Todos los miembros de la familia de Dios, de toda la historia, estarán allí juntos. Y todos seremos más felices que nunca. ¿Puedes adivinar por qué? Porque estaremos cerca de Dios y emocionados de vivir en Su reino asombroso.

El cielo será un lugar hermoso y perfecto donde viviremos para siempre con nuestro buen Padre y Rey. ¡Cualquier cosa que podamos imaginar, el cielo será aún mucho mejor!

Reflexión:

¡Dios, no puedo esperar para ir a mi verdadero hogar y vivir contigo para siempre!

Manos a la obra (Actividad)

Haz un dibujo de cómo crees que podría ser el cielo.