Palabras Bíblicas Que Todo Niño Debe ConocerMuestra

Eterno: adjetivo (e-ter-no)

Sin principio ni fin.

¿Has notado que algunas cosas no duran mucho? Las flores florecen solo unos días, el pan se vuelve seco y rancio, los juguetes se rompen después de jugar mucho con ellos. ¿Sabías que este mundo no durará para siempre?

El mundo tuvo un comienzo y tendrá un final, pero Dios es eterno, lo que significa que no tiene principio ni fin. Es como si todo el universo estuviera dentro de una bola de nieve y Dios estuviera fuera de ella. El tiempo pasa solo dentro de la bola de nieve, y Dios observa desde arriba.

Nosotros tampoco somos eternos. ¿Cómo podemos saber eso? ¡Porque tenemos cumpleaños! Nuestros cumpleaños celebran cuando nacimos porque no estábamos vivos antes de eso. Y aunque nuestros cuerpos no durarán para siempre, nuestras almas sí.

Dios dice que mientras estemos en este mundo, deberíamos preocuparnos más por lo que durará para siempre. ¿Sabes qué dura para siempre? Nuestra relación con Dios y amar y ayudar a los demás. Si actuamos como si esas cosas fueran muy importantes, se convertirán en nuestro tesoro, y es el único tipo de tesoro que dura para siempre.

Algunas veces, en lo único que podemos pensar es en conseguir un juguete divertido o en ganar un juego, pero si eso es todo lo que hacemos, llegaremos al cielo y veremos que esas cosas no importaban tanto como pensábamos. ¡Llegaron a su fin, como lo hizo el mundo! En cambio, queremos ir al cielo y decir: <<Oye, aquí está todo lo que me importaba cuando estaba en la tierra. ¡Es tan importante que dura para siempre!>>.

Reflexión:

Dios, ayúdame a preocuparme por lo que dura para siempre para que mis tesoros estén en el cielo.

Manos a la obra (Actividad)

Pon un poco de azúcar y arena en un frasco. Agrega agua y revuelve todo. ¿Qué sucede? La arena permanece mientras el azúcar se disuelve; ya no se puede ver el azúcar. Es como si desapareciera. Dios es como la arena, que todavía puedes ver. Dios no tiene fin, pero la tierra llegará a su fin.