El camino hacia la integridadMuestra

"La integridad es fundamental en el liderazgo"

Sin integridad el liderazgo es una farsa. No hay un año en que las noticias no nos hagan saber sobre el derrumbe de ministerios reconocidos; la caída de líderes espirituales. Parecería como si a pesar de las repetidas advertencias de la Biblia y las noticias seculares, muchos no han comprendido que la integridad absoluta es una parte fundamental en el liderazgo verdadero. Si se carece de integridad es como si construyéramos un fundamento sobre la arena. La integridad es imprescindible, y no opcional.

Un líder debe tener seguidores. En adición, todo liderazgo está fundamentado en la confianza que le otorgan esos seguidores. La confianza une a los seguidores y al líder. Por naturaleza cada uno de nosotros desconfía de las personas que se encuentran en posiciones de autoridad. Generalmente, tendemos a no comprometernos en ninguna causa de la cual no estamos completamente seguros que sea transparente y válida. Es importante que aquéllos que se encuentran en posiciones de liderazgo comprendan que por naturaleza algunos desconfiarán de ellos. Por lo tanto, será la palabra y conducta del líder las que nos convencerán, porque sin la confianza, no hay liderazgo.

Malaquías 2:7 nos enseña el gran privilegio que tenemos, que el Dios infinito se ponga en contacto con nosotros a través de Sus siervos, y que en el momento en que Su mensaje es proclamado se una a nosotros para transformar nuestra vida. Reconociendo esto es importante saber que, cuando alguien que finge ser servidor de Dios cae por falta de integridad, el mensaje del evangelio queda desacreditado, las consecuencias son imposibles de medir y son afectados tanto cristianos como incrédulos, algunos de por vida. No olvidemos nunca que los grandes privilegios crean grandes responsabilidades.