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Aunque parezca locura

En 1 de Samuel, vemos cómo Saúl había sido ungido como el primer rey de Israel. Luego, se presenta una guerra contra los filisteos, quienes tenían 30.000 carros, 6.000 jinetes y pueblo como la arena del mar, para destruir a Israel y arrasar con él. Había un gravísimo problema en la nación, pues dice la Escritura que no se halló espada en el ejército de Israel, solo tenían dos espadas: La de Saúl y la de Jonatán su hijo.

Al ver la magnitud de sus enemigos, los israelitas tuvieron miedo y se escondieron en cuevas. En 1 de Samuel 14:6, vemos a Jonatán diciéndole a su paje de armas que pasaran a la guarnición de sus enemigos porque quizá Jehová haría algo por ellos, y hace una declaración poderosa: “Pues no es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos".

Parecía una locura que Jonatán fuera con una espada a enfrentar todo un ejército, pero él tenía en su corazón: “Quizá haga algo Jehová por nosotros”, así que comenzó a matar los primeros hombres, causando consternación y temor en el campamento filisteo. Al llegar Saúl con el pueblo al lugar de la batalla, vio como los filisteos se estaban matando unos a otros, además, los hebreos que habían estado con los filisteos se pusieron a favor de Israel y esto dio confianza a los israelitas que estaban escondidos, los cuales, salieron a pelear, y de esta forma obtuvieron la victoria.

¡Los que esperan en Jehová, no serán avergonzados!