De la esclavitud a la libertad emocionalMuestra

El perdón es una decisión

Hay una parábola en la Biblia que habla de los dos deudores.

Un rey que arregla cuentas con su siervo que le debía diez mil talentos, y como no podía pagarle, ordenó venderlo a él, a su mujer, a sus hijos y todo lo que tenía.

Aquel siervo postrado, le suplicaba, diciendo que le tuviera paciencia y que iba a pagarle su deuda, una deuda que si la actualizamos sería de millones.

Aquel rey, movido a misericordia le dio lástima, lo soltó, lo liberó y le perdonó su deuda.

Pero luego, saliendo aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía poco dinero, lo tomó del cuello, y lo ahogaba diciéndole, págame lo que me debes. Postrándose su compañero le rogaba que le diera un poco más de tiempo diciéndole: ten paciencia conmigo que yo te lo pagaré todo.

Pero él no quiso, sino fue y lo echó a la cárcel.

Y viendo sus otros compañeros se entristecieron mucho, vieron la injusticia, y le contaron al rey lo que había pasado.

Muchas veces decimos: "Soy bueno, y mira lo que me hicieron", pero Dios ve al que no perdona como malvado, y se enoja con los que no perdonan, porque no perdonar es grave.

“El perdón es una decisión, no es algo que sentimos otorgar, es algo que decidimos dar cuando entendemos que Jesús nos perdonó, sin merecerlo".

Vivir una vida de perdón es maravilloso, porque nos permite ser libres, nos permite tener salud emocional.

Te invito a que puedas experimentar como estilo de vida el perdón, ya sea darlo o recibirlo, y verás como sentirás paz emocional.