De la esclavitud a la libertad emocionalMuestra

No pierdas tiempo, sé libre

El tiempo es uno de los tesoros más preciados que el ser humano tiene.

No debemos perder el tiempo con cosas que no valen la pena.

Es un deber perdonar, el perdón es renunciar y, ¡renunciar duele!

El perdón es olvidar y, ¡olvidar duele!

El perdón es aceptar y, ¡aceptar duele!

El perdón es una decisión y es de todos los días.

Es momento de arreglar tus cuentas en el nombre de Jesús.

Mi pregunta es: ¿A quién tienes que perdonar?

¿Quizás tienes que perdonar a alguien? ¿A una persona que te lastimó, que te dañó, que te traicionó, que se burló de ti, te engañó?

¿A ti mismo? Por tus errores del pasado. Por las malas decisiones que tomaste. Por tus pecados pasados.

Perdonar es liberarse de una cárcel emocional y espiritual.

¡Es hora de que tú seas liberado de esa cárcel!

Declaro que el Señor sana tu corazón. Dios te dice perdona porque tengo para ti, una vida llena de alegría, una vida abundante, una vida fructífera, una vida llena de paz en el corazón y salud. Llegó el momento de dejar tu vida pasada atrás y comenzar un nuevo capítulo.

Oración:

Señor, ayúdame a perdonar, dame las fuerzas, dame el valor, quiero recuperar el amor hacia otros y dejar atrás mi pasado. Perdona mis pecados quiero salir de esta cárcel y tener una vida de libertad. En el nombre de Jesús amén.

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