Entre La Navidad Y El Año NuevoMuestra

… Solo tengo un minuto, solo sesenta segundos.

No lo busqué, no lo elegí, pero depende de mí usarlo.

Debo sufrir si lo pierdo, dar cuenta si abuso de él.

Solo un minúsculo minuto, pero la eternidad está en él.

… Los minutos corren, se gastan los días, quisiéramos congelar el tiempo, estamos contentos de estas fiestas. Pero, al mismo tiempo, el Espíritu nos impulsa a alzar la mirada para percibir a lontananza el aire fresco que trae el Nuevo Año, la ilusión del mañana que florecerá con nuevas promesas y misericordias de un Dios de gracia. Es que, de esto, se trata el avanzar con confianza entre la Navidad y el Año Nuevo.

Veras, las Escrituras registran que parte del propósito de Dios para con Su pueblo, era que tuvieran tiempos de celebración, de reflexión y de purificación. Los días de fiesta y las celebraciones no eran tiempos perdidos, sino tiempos dignos, tiempos que permitían a las personas detener sus actividades normales para lograr lo que solo se podía hacer con un descanso... Tener contentamiento y adorar a Dios.

...Reflexioné en estos días sobre la Navidad en mi niñez, si bien es cierto que mi madre hizo lo que estuvo a su alcance para bendecir a siete hijos que anhelaban recibir con ansias un regalo en Navidad. También recordé, que cruzar el umbral hacia un nuevo año me generaba algo de preocupación. Solía ​​pensar: “¡Qué va a pasar con mi vida este año!”.

… Hasta que llegó el día del divino encuentro con mi Redentor y desde ese momento llegué a comprender que cambiar el calendario no cambia la fidelidad de Dios ni Su capacidad para proveer a mis necesidades y pastorear mi alma. Ya sea otro año, otro día u otra página en la historia de nuestras vidas, el perdón de Dios borra las marcas del fracaso de ayer, y Su gracia trae la promesa vivificante de Su ayuda, consuelo y fortaleza para hoy.

Entre tanto que gastamos los días entre la Navidad y el Año Nuevo, podemos hacer nuestra, y vivir la oración de Moisés con gozo y gratitud a Dios:

"Señor, enséñanos a contar bien nuestros días, para que adquiramos sabiduría en el corazón" (Salmo 90:12).

¡Medita en esto!

Para acceder a nuestros recursos de discipulado y formación espiritual que hemos creado para ti completamente sin costo y con la bendición del acompañamiento de un mentor en línea haz clic aquí.