Habitando en Su Palabra: Salmo 119Muestra

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Lectura: 119:145-152

Subraya en tu Biblia todas las veces que se hace referencia a la Palabra de Dios.

Esta estrofa expone el clamor del salmista a Dios:

• «He clamado con todo mi corazón; ¡respóndeme, Señor!» (v. 145 a).
• «A Ti clamé; sálvame» (v. 146 a).
• «Me anticipo al alba y clamo; en Tus palabras espero» (v. 147).
• «Oye mi voz conforme a Tu misericordia» (v. 149 a).

Las expresiones que él usa reflejan la angustia que sentía y el anhelo que había en su corazón de sentirse a salvo en medio de tanta maldad. En medio de toda esta situación, él escoge creer en Dios. Reflejo de esto, es que él ora y medita en la Palabra de Dios desde el amanecer. Sabía que Dios era la fuente de su paz.

¿Cuánto tiempo meditas tú en la Palabra de Dios?

El Salmo 119 nos enseña que tener una relación cercana con el Señor a través de Su Palabra y la oración, nos bendice con paz, sabiduría, paciencia, conocimiento y nos da una convicción firme para perseverar a pesar de todo.

Elizabeth George, autora del libro «El llamado de la mujer a la oración» nos aconseja:

Organízate: Consigue una especie de cuaderno. Puede ser cualquier cosa: un bloc con encuadernación en espiral, una carpeta de tres anillos, incluso un librito en blanco. Lo que sea, haz lo que puedas para que tu cuaderno sea personal y divertido. Transfórmalo en algo que quieras usar.

[…]

Mira hacia adelante: Mira más allá…y ora más allá… por la próxima semana de tu calendario de actividades. Presta atención especial al patrón de tu vida, de tu rutina diaria, de las necesidades de tu familia o lo más cercanos a ti.

Luego marca en cada día de la próxima semana el momento exacto que programarás como tu tiempo de oración.

[…]

No hay buenas maneras ni malas de orar… ¡excepto no orar!

Estos consejos te ayudarán a ser intencional en tu caminar y a fijarte en lo que Dios desea mostrarte. No olvides que habitar en Su Palabra y en la oración debe ser nuestro principal propósito.