Cada día cuentaMuestra

Serás conocido por el amor

Supongamos que no tienes acceso a la Biblia, pero se te entrega este solo versículo para vivirlo sin falta: “Si se aman de verdad, entonces todos sabrán que ustedes son mis seguidores” (Juan 13:35 TLA).

Tu día se vería como algo así:

Te despiertas a las 6:00 a. m. y le das un beso a tu cónyuge. En tu cama caliente cierras los ojos y sientes gratitud. Dices: “Gracias Jesús porque por ti soy seguro, soy visto, soy perdonado, soy libre y tengo esperanza".

Preparas el desayuno, y echas dos huevos más al sartén para ahorrarle tiempo a tu pareja.

Hoy debes llevar a tu hijo al colegio. En el automóvil, aprovechas para recordarle que su salón de clases será un mejor lugar por causa de él.

Llegas a tu trabajo y saludas a cada compañero por su nombre. Cuando alguien pasa por tu oficina le sonríes. Esa debe ser la razón por la que con frecuencia se acercan a ti a pedirte un abrazo o un consejo.

Abres tu bolso del almuerzo y encuentras un chocolate y una nota de tu pareja que dice: “Te amo”. Te sientes feliz.

Vas manejando de vuelta al trabajo y alguien se te cruza en la vía, aunque tu corazón late rápido, piensas desde la gracia: “Tal vez está aprendiendo a conducir, yo también estuve en ese punto”.

Llegas a casa, y todos corren a abrazarte. Guardas el celular en una pequeña caja que se encuentra al lado de la puerta, porque sabes que tu familia nunca tendrá que competir con ese dispositivo.

Se sientan en la sala y toman una buena taza de chocolate con galletas mientras hablan sobre su día. La casa está un poco desorganizada, pero el corazón de todos está en orden. Es un día más en que el mundo conoció que Dios vive en ti por el amor.

¿Parece una película de ficción? En absoluto.

¿Cuánta influencia tiene Jesús en tu vida?

La religión no te define a ti como persona. La manera en que tratas a tu pareja, sí. El mayor indicador de cuánta influencia tiene Jesús en tu vida es cuánto amas a cada persona que se cruza en tu camino.

Tal vez creas que no tienes las herramientas para tener un corazón así. Y la verdad es que no puedes amar como Jesús a menos que pases tiempo con Él.

¿Has notado que cuanto más tiempo pasas con una persona, puedes llegar a hablar, gesticular y actuar como ella?

La tendencia a imitar los hábitos del otro es tan poderosa, que un estudio revolucionario descubrió que una persona tiene 57 % más posibilidades de convertirse en obesa cuando un amigo se vuelve obeso.

Así que mientras más hablas con Jesús, más te pareces a Él.

Observa su paso por la tierra: Nunca tiró la piedra, en su mirada había compasión, perdonó al que no lo merecía, fue un buen amigo, con Él era agradable estar.

Si quieres tener un gran matrimonio, ama como Él.