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ACCIONES DE GRACIAS

Día 7- Promesas Eternas

Según un estudio que se hizo de la Biblia, se encontraron alrededor de 5.000 promesas en ella. Algunas de ellas fueron a personas específicas en la Biblia que ya se cumplieron pero las demás son para todo aquel que pone su confianza en Dios. Estas promesas son verdades donde el creyente puede pararse en los momentos más difíciles de su vida con seguridad sabiendo que Dios no miente.

2 Corintios 1:20: “Pues todas las promesas de Dios se cumplieron en Cristo con un resonante «¡sí!», y por medio de Cristo, nuestro «amén» (que significa «sí») se eleva a Dios para su gloria.”

Es hermoso saber que las promesas de Dios son eternas porque Él es Eterno. Los momentos difíciles pueden llegar a nuestras vidas pero podemos tener la certeza que las promesas de Dios no cambian de acuerdo a nuestras circunstancias.

Podemos encontrar promesas como su inagotable amor, sus misericordias nuevas cada mañana, su Espíritu en nosotros, la vida eterna después de la muerte, consolación en momentos de tristeza, perdón de pecados, paz y provisión para el que confía en Él, salvación a los creen y que volverá por su pueblo. Tantas promesas que deben activar nuestra gratitud porque se hacen reales en nuestras vidas a través de Jesucristo. Tomar estas promesas para nosotros cada día seguramente cambiará nuestra perspectiva, cambiando nuestro lamento por gozo.

Mateo 28:20: “Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».”

En el transcurso de la misión que tenemos como discípulos de Cristo, pasaremos por momentos difíciles. Es por eso que Él nos promete Su presencia hasta el fin de los tiempos. Aunque no recuerdes todas las promesas de Dios para tu vida, ten presente siempre que Cristo prometió estar conmigo. Siempre.

Números 23:19: “Dios no es un hombre; por lo tanto, no miente. Él no es humano; por lo tanto, no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir?”

Vale la pena reflexionar para responder esas dos preguntas. Al responderlas podrás simultáneamente agradecer por todo lo que Él te ha prometido, porque si Él lo dijo, se cumplirá.

Reflexión/Acciona

1-¿Das gracias por las promesas de Dios?

2-¿Estás viviendo consciente de las promesas de Dios?

3- Reflexiona en estas preguntas y en tu tiempo de intimidad con Dios dale gracias por las promesas que Él ha cumplido, las que se cumplen cada día y las que se van a cumplir.