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ACCIONES DE GRACIAS

Día 8- La Familia De La Fe

Una vez que aceptas a Cristo en tu corazón pasas a formar parte de la familia de Dios, pasas a tener hermanos en la fe, pasas a ser parte de Su iglesia. Dios creó la iglesia para ser el canal por el cual se transmite el mensaje y se revela el carácter de Cristo al mundo.

1 Corintios 3:9 : “Pues ambos somos trabajadores de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.”

No existen los llaneros solitarios, aquellos que creen que aislados de su familia de fe se pierden del propósito de Dios para la iglesia. El cristianismo no es sólo vertical (en relación con Dios) sino también horizontal (en relación con los demás). La familia de la fe existe para que puedas alabar a Dios en comunidad, para edificarse unos a otros, para pulirse mutuamente y así día a día ir formando el carácter de Cristo en ti y en tus hermanos.

Romanos 12:4-5 : “Así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, el cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo y nos pertenecemos unos a otros.”

No sólo perteneces al cuerpo de Cristo que es la iglesia, sino que Dios te da el privilegio de cumplir con una función específica que ayuda a tu comunidad y ayuda a brillar la luz de Cristo a los que no le conocen. Eres muy importante para el cuerpo y para Dios, ¡Qué gran motivo para ser agradecidos con Dios!

La iglesia no es perfecta, después de todo ella es un grupo de personas imperfectas buscando y haciendo la voluntad de Dios que sí es perfecto. Así como tú, tus hermanos también se equivocan, eso nos da la oportunidad de dar y recibir el amor y perdón que Dios sembró en nuestros corazones.

Te quiero desafiar a mirar con más gracia a tu iglesia. Toda iglesia es diferente, con fortalezas y debilidades pero siempre y cuando Cristo esté en medio y a la cabeza de la iglesia, es un lugar donde podrás crecer y ser de bendición para tu familia de la fe. Hay muchos lugares donde no se permite congregarse y la gente pone en riesgo su vida solo para orar y estudiar la Palabra con otros. Seamos conscientes del gran privilegio que tenemos al poder conectarnos con los demás con libertad y de poder hablar del amor de Dios en Jesucristo a nuestras comunidades sin temer por nuestras vidas.

No mires a tu iglesia como la ve el enemigo, mira a tu iglesia como la ve Cristo, llena de dones, de amor y del Espíritu Santo. Un lugar dónde podemos estar unánimes y juntos.

Filipenses 4:6-8: “No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que El ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús. Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza.”

Da gracias por tus hermanos y hermanas en la fe, ellos son los que te pueden ayudar en momentos difíciles, son los que te pueden amar con el amor de Dios. Agradece por tus líderes, tus maestros, por toda la gente que invierte su tiempo, recursos y esfuerzo para hacer iglesia.

Reflexión/Acciona

1- ¿Das gracias a Dios por formar parte de la familia de la fe?

2- ¿Agradeces a Dios por tus líderes y amigos que te acompañan en el camino del Señor?

3-En estos días ora por tu iglesia, envía un mensaje de agradecimiento a tus líderes y amigos por su compañía.