[Lo que el Espíritu dice] Carta a ÉfesoMuestra

Arrepiéntete y vuelve

Jesús, siempre lleno de misericordia y gracia, advierte a la Iglesia, diciendo: «Arrepiéntanse y hagan las cosas que hacían al principio. Si no lo hacen, les quitaré el candelabro». Jesús quitaría la eficacia, la unción, la intimidad, la influencia y el ministerio de esa iglesia. Quitar el candelabro también puede significar: «Voy a quitarte mi gloria, mi Espíritu». Por eso David oró: «No quites de mí tu santo Espíritu» (Salmos 51:11). El nombre Ichabod significa que la gloria se ha ido (1 Samuel 4:21).

Verás, donde no hay amor, no hay luz. Trágicamente, es posible que una iglesia funcione sin el Espíritu Santo. Las cosas sanas crecen, pero también lo hacen las malas hierbas y el cáncer. El crecimiento es posible con personas de talento y dinero para programas y entretenimiento semanal. Pero lo que se consigue es un club cristiano, sólo de nombre. Será un crucero para los cómodos. El peligro de abandonar tu primer amor es convertirte en una iglesia de la que se ha ido la gloria.

Después de animar a los efesios a arrepentirse, Jesús los felicita por odiar a los nicolaítas. ¿Quiénes eran? Los nicolaítas eran gente inmoral e idólatra. Promovían la indulgencia desenfrenada y se amoldaban a la cultura pagana. Pretendían presentar una versión mejorada del cristianismo, a pesar de que lo embaucaban y destruían. Por eso la iglesia de Éfeso tuvo que poner a prueba el mensaje y las obras de los que decían ser apóstoles. Nuestro Dios odia profundamente el pecado. Espera que su pueblo también lo haga.

Jesús advierte a la Iglesia que se arrepienta, que regrese y haga las obras que hizo al principio, las que fueron fruto de su primer amor. No permitas que servir y dar a Dios sea opcional. Ama tanto a Dios que no puedas evitarlo. ¿Recuerdas cómo solías pasar tiempo con Dios? ¿Recuerdas la alegría de reunirte con otros cristianos? No hagas opcionales los domingos en su presencia y con su pueblo. ¿Recuerdas cómo te entusiasmaba hablar a los demás de Jesús?¿Cómo orabas? ¿Cómo leías su Palabra?

Jesús termina su mensaje para la iglesia de Éfeso con una exhortación final que hace referencia al árbol de la vida de Génesis 3. Recuerda, arrepiéntete y vuelve, porque esto conduce a la vida.

Jesús, renueva mi pasión por ti. Lléname de tu Espíritu. Ayúdame a recordar quién soy y de Quién soy y a servirte con energía y entusiasmo.

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https://www.youtube.com/playlist?list=PL54M0FjU4-3-GDykZxWilH1UfGCTXPgbf