EL REGALO DE SU VIDA ETERNA

Meditación:

Cuando el ángel Gabriel anunció el nacimiento del salvador a la que sería su madre, María escuchó las palabras que anunciaban al rey de un reino que no tendría fin:

“Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”. Este es el regalo de una vida eterna en un reino eterno.

Este regalo nos dice que Dios nos ama tanto que nos quiere junto a Él por toda la eternidad. Que su presencia nos espera el cielo, que prevaleceremos, que ya podemos experimentar la eternidad en esta vida, viviéndola de manera extraordinaria y única. Que es la garantía de su amor infinito y seguro.

Pero también de una vida imperecedera, gozando de ese amor y plena satisfacción, sin necesidad de nada. ¿Qué mejor regalo que estar invitados a la fiesta final por siempre y para siempre?, reinando juntamente con Él.

Oración:

Señor, gracias por el regalo de la vida eterna. Gracias por recibirme en ese reino eterno del que ahora soy parte y que desde ahora ya puedo disfrutar. Gracias porque tu amor me ha hecho heredero de ese reino y de todas tus promesas de vida, paz y seguridad eterna.

Ayúdame a vivir con esa esperanza eterna, pero trayendo esa realidad a mi vida diaria. Amén.