La Libertad Del Porno Empieza AquíMuestra

Fe y diligencia

Si el poder del pecado se ha roto a través de Cristo, y así ha sido, ¿por qué tantos cristianos siguen atrapados en la esclavitud sexual? Hay dos razones principales.

La primera razón es la falta de fe. Tenemos que creer en la promesa de Dios.

"En cuanto a su muerte, murió al pecado una vez y para siempre; en cuanto a su vida, vive para Dios. De la misma manera, también ustedes considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús" (Romanos 6:10-11).

Cuando estaba en la universidad, no podía liberarme de la masturbación. El punto de inflexión para mí llegó cuando Dios me mostró a través de este versículo que nos llama a creer en su promesa. Se nos dice que "nos consideremos muertos al pecado". Debemos creer que el poder del pecado ha sido realmente roto.

Cuando empecé a creer en esta promesa y a reclamarla en medio de la tentación, esto marcó la diferencia. Comencé a caminar en libertad al recordarme que el poder de este pecado estaba roto. El poder del pecado estaba roto no sólo en general sino para mí en ese momento por ese pecado.

Al igual que el poder del Evangelio no se desata hasta que se cree, las promesas de Dios requieren fe para ser experimentadas.

Pero la Biblia dice que a la fe en las promesas de Dios para vencer la lujuria todavía le falta algo. La lección de hoy desentrañará esta verdad crítica.

El reto de hoy:

1. Mira el video a continuación.
2. Responde las preguntas de reflexión que aparecen a continuación.

Preguntas de reflexión:

1. ¿Por qué crees que Dios requiere añadir estas siete cualidades para complementar la fe de uno para vencer el pecado?
2. ¿Qué cualidades de las mencionadas necesitas buscar en tu recuperación (virtud, conocimiento, autocontrol, perseverancia, piedad, bondad fraternal, amor)?
3. ¿Cómo sería para ti "hacer todo lo posible" para añadir estas cualidades a tu fe?

Cuando experimenté la libertad en la universidad, no fue sólo por la fe en las promesas de Dios. Esa fe se complementó con un grupo pequeño, disciplinas espirituales, la búsqueda de la santidad, la rendición de cuentas y la vivencia de las demás cualidades a las que Dios nos llama. La fe y la diligencia traen la libertad.