Corro a TiMuestra

"Cuando estoy en el desierto"

Imagínate en un lugar donde solo ves arena por todos lados. Hace calor, tenés mucha sed, pero lo único que ves son kilómetros de un paisaje árido: un desierto. No puedo ni pensar en lo mal que debe sentirse alguien en medio del desierto sin tener un lugar para tomar agua, comer algo o refugiarse del calor fuerte.

A veces, en nuestra vida, sentimos que estamos en una situación parecida. Nos sentimos solos, cansados, y cuando buscamos ayuda, parece que todo sigue igual: más cansancio, más estrés, y todo parece ponerse peor. Sabes de lo que estoy hablando, son esos momentos donde parece ser que el mundo está en tu contra. Que hagas lo que hagas no podes salir adelante. Que por más esfuerzo que le pongas, siempre el resultado termina siendo negativo.

El Señor tiene el poder para transformar cualquier desierto en una tierra fértil, verde, y que dé muchísimo fruto. Lo único que tienes que hacer es creer. Tener fe en que Él puede transformar tu realidad tal cómo dice Isaías 35: "Se alegrarán el desierto y el sequedal;se regocijará la estepa y florecerá como la rosa. Florecerá y se regocijará: ¡gritará de alegría!".

Cuando Dios ayuda en nuestra vida, todo cambia. No importa cuán difícil sea el momento que estés pasando, corre a los brazos de Dios y vas a ver cómo todo empieza a mejorar porque así lo promete en su Palabra.