Corro a TiMuestra

"Corro a ti, corro sin mirar atrás"

Tomar la decisión de correr hacia Dios es para valientes. Es valiente porque implica reconocer que nosotros no somos suficientes, y que necesitamos a Jesús para poder ser salvos. Pero también, a medida que avanzamos como cristianos, empezamos a entender que no solo necesitamos a Jesús, sino que directamente sin Él la vida no tiene sentido.

Correr hacia Él significa dejar de confiar en nosotros para pasar a confiar en Él. Pero, ¿por qué "sin mirar atrás"? El significado es muy poderoso. Mirar atrás significa volver a confiar más en nosotros que en Jesús. Una vez que tomamos la decisión de seguirle y entregarnos por completo a Él, creyendo que todo lo que dice de nosotros es cierto, debemos ser muy cuidadosos de no volver a poner la vista en el pasado.

El Apóstol Pablo lo dijo claramente en Filipenses 3:13: "Una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús".

Pablo tenía muy claro que confiar en Dios significaba no mirar atrás. No volver a depender de sus fuerzas naturales, méritos o capacidades, sino enfocarse en poner los ojos en Jesús, su gracia y seguir caminando en la fe.

Si decidiste correr hacia Él, te animo a que no mires atrás. No vuelvas a depender de tus fuerzas. No vuelvas a juzgarte por tus errores. No vuelvas atrás. Seguí corriendo hacia Él.