Y Era BuenoMuestra

¿Has llamado, enviado un mensaje de texto o gritado a uno de tus padres, hermanos o amigos sin que te respondan? ¿Sigues llamando, enviando mensajes de texto y gritando su nombre y, aun así, no responden? Y al final parece como si te ignoraran a propósito.

A veces, también podemos sentirnos así con Dios. Rogamos para que algo suceda, y sentimos que todo lo que recibimos a cambio es silencio. Hay una historia increíble en el Antiguo Testamento sobre un hombre llamado Job que se sintió igual. De hecho, probablemente se sintió aún peor. A él y a su familia les estaban sucediendo cosas horribles sin que se vislumbrara un alivio.

Tal vez te sientas identificado. La sensación de que a tu alrededor están ocurriendo un montón de situaciones difíciles y parece que Dios no está por ninguna parte. Pero la verdad es que podemos ver a Dios obrando a nuestro alrededor si nos tomamos un momento para detenernos y mirar.

Hoy, busca formas de ver a Dios a través de la creación, de amigos o de extraños. Después, anótalas para recordar que Dios siempre está contigo.