Manos abiertas bolsillos llenosMuestra

¿Para qué quieres tener abundancia? Creo que esta es la pregunta más importante que debemos de hacernos.

Dios conoce nuestro corazón y sabe los deseos, anhelos y razones de nuestro corazón. A veces ni nosotros mismos sabemos las respuestas o intentamos engañarnos.

Decimos, queremos tener abundancia para darle al necesitado, para poner una escuela, un comedor o cualquier acto de caridad que se nos venga a la cabeza. Si tú estás esperando tener abundancia para realizar una actividad te puedo asegurar que es un buen deseo, pero no el anhelo de tu corazón y Dios lo sabe.

Por eso, Dios nos deja una enseñanza con la parábola de los talentos, a cada uno dio conforme a su capacidad. Dios quiere mostrarte tu capacidad y quiere que vayas aprendiendo para poderte dar más.

Un ejemplo que podemos entender es con los niños, cuando inicias a enseñarles acerca del dinero y les das su mesada o domingo. Con cuánto inicias, ¿cinco, diez pesos o con mil pesos? ¿Por qué no empezamos con los mil pesos? Si aprendemos a ser buenos administradores en lo poco Dios nos irá dando cada vez más.