Dios es generoso.

”Que abandone el malvado su camino y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar y de él recibirá compasión“ (Isaías55:7).

Dios es generoso, porque para Él no hay límites, no hay límite en tiempo, en amor, en perdón, en provisión y Dios siempre está pensando para tu bien. Así que podemos confiar que lo que necesitamos, está siendo preparado por nuestro Padre, cuando nos acercamos a Él para pedir, ya sabe lo que necesitamos, lo que es mejor y lo tiene listo para ti. Pero, ¿por qué a veces tarda tanto en llegar su provisión? Todo en nuestra vida tiene un propósito, cada necesidad o problema, cada situación trae consigo un aprendizaje y un crecimiento.

Aprendemos a confiar que las promesas de Dios se cumplen, aprendemos a creerle, a esperar y ser pacientes, aprendemos de su gran amor y crecemos al parecernos un poco más a Él. Dios es tan generoso, que derrama su gracia sobre nosotros, al darnos lo que no merecemos, al haber dado a su Hijo para recibir nuestro castigo y darnos el perdón de pecados, la salvación y la vida eterna. Es generoso cuando nos ha dado la victoria, porque Él pelea por nosotros. Y nos enseña con su generosidad a ser generosos con cada persona, mostrando así que Él vive en nuestro corazón y que vivimos por Él y para Él, que brillamos con su luz en medio de las tinieblas, que su Palabra transforma vidas y que es mejor dar que recibir.

Tú eres su hijo, eres su creación maravillosa, te hizo único, eres especial, eres importante para Él y eres muy amado. Al ser su hijo tú eres generoso, amable, tienes paz, Él ha puesto su amor en ti, así que vive para dar, para ser generoso, ama y perdona como Dios lo hace. Hoy tienes un maravillosa oportunidad, obedece y honra a tu Padre Celestial dando testimonio de que eres su hijo.

Dios es mucho más de todo lo que podamos pensar o imaginar.

¿Cómo es Dios para ti?

Pensando en…

Deja de ver hacia atrás, que tus heridas sanen, que tus pensamientos cambien, lo que está atrás es el pasado, nada podrás cambiar.

Mira hacia arriba, mira a Jesús cuanto sufrió y a todos perdonó, haz lo mismo t, perdona y no mires atrás, paralizado se queda, no puede sanar su corazón endurece y cómo la esposa de Lot, piedra se vuelve no puede amor sentir, no puede hacia adelante caminar, no puede perdonar, su mente en orgullo y soberbia está. Deja de mirar atrás, pon tus ojos en Cristo.

Todos tus errores y pecados, por Él fueron perdonados, todas tus heridas han sido sanadas, el que libre esté de pecado, que haga juicio contra alguien más, el que nunca se haya equivocado, que levante su mano para señalar, ya es tiempo de dejar, no mires atrás. Es momento de perdonar, de sanar, de volver a empezar, que tu corazón vuelva a vibrar, que tu mente, cambie su pensar, es tiempo de reiniciar es momento de amar, perdonar, cambiar de actitud, es tiempo de brillar, de ser luz.

Ya no veas atrás, sigue a Jesús, tienes que ser más como Él, vive para dar.

Oración.

Dios, gracias te doy por ser tan generoso conmigo, por no darme lo que merezco y por derramar Tu gracia sobre mí, por amarme y por perdonarme. Ayúdame a ser más como Tú, que Tu Espíritu me guíe y me instruya cada día a hacer tu voluntad. Dame Tu paz, Tu sabiduría y bendición.

Gracias por ser tan generoso conmigo.