Ajuste en La CruzMuestra

En armonía espiritual

Las personas en armonía espiritual:

1. Son guiadas por el espíritu, no por la carne. En el espíritu, somos fuertes. Si somos impulsados por nuestros propios esfuerzos, somos débiles.
2. Siguen la vida, verdad y camino de Cristo. Se adhieren a las enseñanzas de Jesucristo y buscan formas de mostrar esto en sus propias vidas.
3. Son pescadores de hombres. Cuando Dios nos llama a echar nuestras redes en riesgo, ¡a menudo nos anima a SEGUIR haciéndolo! Nos convertimos en arriesgados en lugar de quedarnos en casa.
4. Están dispuestos a tener comunión con Dios constantemente. En Cristo salimos de nuestra debilidad, estrés y miedos para encontrarnos equipados por Su gracia. Las personas en armonía espiritual buscan no solo conocer a Dios, sino tener una relación con Él.
5. Tienen disposición para ir. Cuanto más nos ponemos los zapatos para correr, más fácil se hace correr.
6. Permanecen firmes en nuestra identidad. Cuando sabemos quiénes somos, el enemigo no puede decirnos que somos alguien más. La confianza en la identidad dificulta que el mundo te moldee en algo más.
7. Buscan pureza. Cuando el pecado se desprende de nosotros, cobramos más vida.
8. Aplican la gracia de Dios a sus puntos débiles. El entrenamiento físico efectivo se dirige a áreas que necesitan ser fortalecidas en un programa de acondicionamiento físico general. Mejorar la forma espiritual también implica una evaluación honesta de los puntos débiles.
9. Examinan su corazón regularmente. El corazón es un músculo asombroso. Incluso los antiguos reconocieron que es el órgano central de la vida humana. No sorprendentemente, la Escritura también describe al corazón como el centro de la vida. Por lo tanto, Pablo instó a los corintios a examinar regularmente si Cristo reinaba en el trono de sus corazones. Estar en armonía espiritual es tener un corazón donde Jesús reina supremo.
10. Viven para honrar a Cristo. Las personas usan todo tipo de razones motivacionales para estar físicamente en forma. Sin embargo, mantenerse en forma ESPIRITUAL necesita solo una justificación: es lo correcto.
11. Abrazan la verdad. Ya sea que hablemos de la aptitud física o espiritual, la verdad es la verdad. Podemos intentar ignorarla, pero no desaparece. Podemos intentar ocultarla, pero eventualmente sale a la luz. Podemos distorsionarla o negarla, pero la verdad siempre prevalece. Abrazar la verdad nos libera para crecer en la fe.

Hoy, que tú y yo elijamos caminar en la armonía espiritual.