Un momento de crisis

Si, eres llamado(a), escogido(a), Dios ha puesto en ti autoridad. Pero no nos engañemos, hay momentos que pueden poner a temblar al hombre más fuerte y valiente, Elías enfrentó a más de cuatrocientos profetas de Baal y después de eso, salió huyendo ante la amenaza de una mujer, Jezabel. Esto ocurre cuando quitamos la mirada de quien nos llamó y empezamos a ver nuestra condición, nuestras posibilidades y limitaciones como seres humanos.

Recuerda que tu fuerza no está en ti, está en el poder de Dios sobre y a través de ti. No son tus habilidades, es lo que Dios ha depositado en ti que será usado por Él. Elías tuvo tanto miedo que llegó a considerar que era el único que quedaba de los que servían al Dios verdadero, pero al igual que en aquel tiempo, te tengo una buena noticia, nunca estarás solo(a), Dios siempre apartará un remanente que no se doblará ante Baal.

Dios no se dejará intimidar por tu temor, al contrario, te instará a levantarte y seguir, porque no dejará que te detengas tan fácil después de haberlo visto obrar de manera tan poderosa, así que, si estás hoy en la cueva, tengo un mensaje para ti: Levántate, come y bebe, porque largo camino te resta.

Reflexiona:

¿Estoy en un tiempo de quietud, o me escondo por temor a las amenazas de mi entorno?

¿Estoy creyendo que me he quedado solo de parte del Señor para contrarrestar las armas del enemigo?.

Pide a Dios:

Sé que mis fuerzas no son suficientes, y pueden haber momentos de crisis en mi vida que me lleven a meterme en la cueva, tan sólo te pido Señor, que no me dejes permanecer allí cuando tienes tanto para mí y que cumplir a través de mí en adelante.