Aquí Estoy, Señor: Devociones del Ministerio Tiempo de GraciaMuestra
Me siento muy sola
Aquí estoy, Señor. Aquí estoy otra vez.
Ya tuvimos esta conversación antes. Cuando estaba soltera, estaba muy sola, ¿recuerdas? Te pedí un hombre decente con quien casarme, y esperé durante mucho tiempo. Bueno, ahora estoy casada; entonces, ¿por qué me sigo sintiendo sola?
Trato de comunicarle a mi esposo todos mis sentimientos y emociones, pero aunque él se esfuerza por ser cortés, puedo decir que en realidad no lo comprende y no ve lo importantes que son esas conversaciones para mí; me parece que después de unos minutos simplemente deja de escucharme. Me gustaría que se interesara en las cosas que trato de decirle, pero él se limita a estar ahí sentado. Quiero contarle todas las cosas estresantes y agradables que me ocurren cada día, per él se impacienta. Al comienzo me sentía furiosa; ahora simplemente me entristezco. ¿Qué hay de malo en mí?
Yo sé que tú siempre me escuchas, Señor; es un gran consuelo saber que tú me entiendes plenamente. ¿Puedes ayudarme? “Mírame y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido. Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas” (Salmo 25:16,17).
Ayúdame a seguir siendo una esposa solidaria y amorosa; ayúdame a ser solícita con él y a atender sus necesidades; ayúdame a entenderlo mejor. Te ruego que le ayudes a darse cuenta de mi soledad.
Aquí estoy, Señor. Aquí estoy otra vez.
Ya tuvimos esta conversación antes. Cuando estaba soltera, estaba muy sola, ¿recuerdas? Te pedí un hombre decente con quien casarme, y esperé durante mucho tiempo. Bueno, ahora estoy casada; entonces, ¿por qué me sigo sintiendo sola?
Trato de comunicarle a mi esposo todos mis sentimientos y emociones, pero aunque él se esfuerza por ser cortés, puedo decir que en realidad no lo comprende y no ve lo importantes que son esas conversaciones para mí; me parece que después de unos minutos simplemente deja de escucharme. Me gustaría que se interesara en las cosas que trato de decirle, pero él se limita a estar ahí sentado. Quiero contarle todas las cosas estresantes y agradables que me ocurren cada día, per él se impacienta. Al comienzo me sentía furiosa; ahora simplemente me entristezco. ¿Qué hay de malo en mí?
Yo sé que tú siempre me escuchas, Señor; es un gran consuelo saber que tú me entiendes plenamente. ¿Puedes ayudarme? “Mírame y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido. Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas” (Salmo 25:16,17).
Ayúdame a seguir siendo una esposa solidaria y amorosa; ayúdame a ser solícita con él y a atender sus necesidades; ayúdame a entenderlo mejor. Te ruego que le ayudes a darse cuenta de mi soledad.
Escrituras
Acerca de este Plan
Dios sabe que algunas veces nuestras lenguas y nuestros cerebros no tienen las palabras para expresarle a él lo que queremos, por eso él nos dio el bello libro de los Salmos para darnos esas palabras y pensamientos que necesitamos para hablarle a él. Estas devociones, una para cada día del mes, utilizan Salmos para ayudarle a expresar al Señor sus necesidades, pesares, y alegrías.
More
Este plan fue creado por LifeChurch.tv.