La Gracia Inquebrantable.Muestra
La gracia inquebrantable de Dios nos guía al arrepentimiento.
Durante esa noche, Jesús le había predicho a Pedro: "Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces" (Marcos 14:30). Cuando escuchó al gallo cantar por segunda vez, en el momento de su tercera negación, recordó las palabras del Señor. Mientras tanto, Jesús era llevado ante el tribunal de Pilato y pasó por el patio donde estaba Pedro. En ese instante, el Señor se volvió y lo miró (Lucas 22:61). Esta mirada penetró en lo más profundo de su corazón, abatiendo el orgulloso Pedro, quien "lloraba al recordar" (Marcos 14:72).
En esos momentos, Pedro debía estar plagado de amargos remordimientos. Recordaría que el Señor lo había advertido, pero él no le había hecho caso.
Esta humillación fue dolorosa pero necesaria, al no haber atendido la palabra del Señor. Cuando desobedecemos sus instrucciones, nos deja a nuestra propia suerte hasta que nuestra confianza se derrumba. Es fundamental seguir su Palabra para evitar llegar a este punto.
Sin embargo, algo positivo a destacar es la prontitud del arrepentimiento de Pedro. Lucas relata que "saliendo afuera, lloró amargamente" (Lucas 22:62). Cada lágrima evidenciaba un arrepentimiento genuino. En nuestra época, donde el arrepentimiento a menudo carece de sinceridad, es esencial reflexionar sobre la autenticidad de este acto.
Pedro experimentó no solo dolor por su pecado, sino también una vergüenza profunda que necesitaba abordar. Inmediatamente después de comprender la gravedad de sus acciones, buscó refugio en la oscuridad de la ciudad para esconderse de la vergüenza. Al pecar, todos experimentamos esa misma culpa y vergüenza, y nos sentimos tentados a escondernos esperando que las cosas se resuelvan solas. Durante este período de desconexión con el Señor, somos vulnerables y propensos a caer en tentaciones mayores. Por ello, debemos acudir rápidamente al Señor tras reconocer nuestros pecados y pedir perdón. Recordemos que Él es nuestro Sumo Sacerdote celestial, siempre dispuesto a recibirnos y abogar por nosotros ante el Padre para asegurar nuestro perdón.
Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido, sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento. Les digo que así es también en el cielo: "Habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse" (Lucas 15:7).
Acerca de este Plan
"La Gracia Inquebrantable: Reflexiones Sobre la Negación de Pedro y la Bondad de Dios" es un estudio devocional de 8 días que explora la gracia de Dios a través de la experiencia de Pedro. Se basa en el Evangelio de Marcos y destaca la firmeza de la bondad de Dios en momentos de debilidad y negación.
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Nos gustaría agradecer a Luiselen González Quero por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://bit.ly/luiselengonzalez