Cómo afrontar las distracciones

En el pasaje de hoy, vemos cómo nuestro Salvador abordó las distracciones. Jesús acababa de entrar en la sinagoga y comenzó a enseñar. La gente que le escuchaba se sentía animada, fortalecida, bendecida y asombrada por sus enseñanzas. Les enseñaba de una manera que no habían experimentado antes, con autoridad. Todo parecía ir bien. Hasta que hubo una interrupción, una distracción. Un hombre cualquiera de entre la multitud interrumpió su sermón. No se trataba de un hombre cualquiera, sino de un hombre controlado por un espíritu maligno.

Marcos 1:23 - En ese momento, un hombre gritó en la sinagoga. Estaba dominado por un espíritu maligno (NIRV).

¿Cómo respondió Jesús a esta distracción? Tal vez, lo más sorprendente para nosotros es que en realidad se dirigió a la distracción.

Marcos 1:25 - "¡Cállate!" dijo Jesús con firmeza. "Sal de él"(NIRV)

Muchos de nosotros habríamos ignorado la situación y habríamos seguido adelante con nuestro sermón o tal vez habríamos pedido que sacaran al hombre del servicio. En cambio, Jesús abordó el problema directamente. Fue firme y directo en su discurso. Pero no se entretuvo ni discutió con el hombre. Fue más allá de lo que parecía ser un hombre que interrumpía el servicio con preguntas y buscó la raíz del problema. Su decisión y su autoridad no sólo acabaron con la distracción, sino que también sirvieron de testimonio positivo a los que le observaban en la sinagoga.

Marcos 1: 26-27 - El espíritu maligno sacudió violentamente al hombre. Luego salió de él con un grito. Toda la gente estaba asombrada. Y se preguntaban unos a otros: "¿Qué es esto? ¡Una nueva enseñanza! ¡Y con tanta autoridad! Hasta da órdenes a los espíritus malignos, y le obedecen" (NIRV)

¿Qué significa esto para nosotros hoy? Cuando nos distraen fuerzas externas en nuestro trabajo diario, ¿hay casos en los que debemos enfrentarnos a esas distracciones? ¿Necesitamos vencer nuestros temores y caminar en la autoridad que Cristo nos ha dado para silenciar estas distracciones? ¿Necesitamos alejarnos de las discusiones interminables y responder a preguntas "tontas e indoctas" (particularmente en las redes sociales) y llegar a la raíz del problema?

2 Timoteo 2:23 - Pero las preguntas necias e indoctas evítalas, sabiendo que engendran contiendas (RV).

Tal vez si adoptáramos este enfoque modelado por nuestro Salvador, no sólo podríamos superar nuestras distracciones diarias más rápida y fácilmente, sino también ser un ejemplo de sal y luz para las personas que nos rodean.