Un llamado a la acciónEjemplo

Despertar

Todos hemos pasado por eso: nos encontramos completamente relajados y en medio del sueño perfecto y, de repente, ¡el fuerte sonido de nuestra alarma nos despierta! Un segundo estamos en Fiji y al siguiente, volvemos a la realidad. Suena la alarma y es hora de cuidar de nuestras familias, ir a la escuela o ir a trabajar.

Bueno, ya sea que te hayan despertado de un sueño perfecto esta mañana, hayas presionado el botón de postergar alarma demasiadas veces o apenas hayas logrado levantarte de la cama, hay algo que debes saber: cuando te despertaste hoy, te despertaste con una tarea asignada de parte de Dios. Sí, eso es correcto. Como cristianos, todos vivimos según una tarea y todos tenemos un llamado de Dios al que debemos responder. Hoy y todos los días.

En este plan vamos a hablar de cómo podemos responder al llamado de Dios todos los días. ¡La primera llamada que veremos es la llamada a despertar! En Romanos 13:11, las palabras del Apóstol Pablo suenan como un despertador espiritual. Él dice: «Ya es hora de que despierten del sueño, pues nuestra salvación está ahora más cerca que cuando inicialmente creímos».

Quizás estés pensando: «Dios no me está llamando. ¡Los llamamientos son para misioneros y pastores! Solo soy un estudiante o una ama de casa, o un cajero de banco, etc.». Bueno, déjame decirte que Dios no solo ha invitado a ministros de vocación a ser parte de su maravilloso plan de salvación. Él también te ha llamado y quiere usarte para impactar a las personas allí donde estás.

Nada le encantaría más al enemigo que los cristianos pusieran el botón de postergación de alarma espiritual y permanecieran dormidos mientras hay que hacer trabajo en el Reino, pero hoy Dios nos está diciendo: «¡Despierta!».

Entonces ¿cómo podemos despertar y responder al llamado a la acción que nos hace Dios? Para empezar, podemos agradecer a Dios por su llamado de atención y la invitación a participar en su maravilloso plan. Luego, a lo largo del día, podemos buscar oportunidades para compartir el amor de Dios con las personas que él ha puesto a nuestro alrededor. Una vez que despertemos al llamado de Dios, comenzaremos a ver innumerables oportunidades para compartir su amor.

Pensamiento del día

Hoy Dios me está llamando a la acción. Hay oportunidades a mi alrededor para compartir su amor, así que voy a despertar y aprovechar cada oportunidad que tenga hoy para amar, animar y servir a otros para su gloria.