Corazón Agradecido Muestra

¿Por qué la amargura nos contamina?

En Hebreos 12:15 dice: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que, brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados".

Nadie quiere ser contaminado, apliquemos sabiamente estas palabras en nuestras vidas.

¿Cómo puedo aplicarlo en mi vida? A través de los años, he aprendido a nunca llevar en mi equipaje la “Amargura”, así que primero identifica cuál es la razón de tu amargura, luego deposita tu amargura en las manos de Dios.

Necesitas perdonar lo que causó esa raíz de amargura en tu corazón, puede ser una persona, una mala decisión que tomaste, cualquiera sea la causa.

En la Biblia hay dos mujeres que experimentaron amargura por diferentes razones, el primer caso fue el de Noemi quien al quedarse viuda y perder a sus hijos pidió que la llamaran Mara que significa amargura, porque creía que Dios la había puesto en gran amargura. Como lo relata Rut: 1: 3-20.

Quien también experimentó gran amargura por su infertilidad fue Ana la madre del profeta Samuel, como lo muestra el capítulo 1:10 de Primera de Samuel.

Pueden llegar a nuestra vida momentos de tribulación, de aflicción, pero, debemos conscientemente no quedarnos estacionados en ese dolor por siempre, debemos entregar nuestra congoja esa amargura con voz en alto al Gran Yo Soy.

¡No dejes que la amargura te gane! Cultiva actitudes de amor y perdón.

Oración:

Padre Eterno ayúdame a perdonar a todos los que me han hecho daño, a los que han abusado de mí, a los que me han engañado, trabaja en mi corazón para sanar mis heridas y sacar de mi ser toda raíz de amargura.