LOS OBSTÁCULOS QUE ESTÁS ENFRENTANDO HOY

Hoy, es posible que estés experimentando una temporada de confusión en lugar de bendición. Debemos descubrir por qué. Dios no es el autor de la confusión. Las mentiras del enemigo persiguen a muchos. Pero ¡ay de nosotros si hacemos de sus acusaciones nuestra realidad! Dios no ha dado un Espíritu de temor sino Espíritu de valentía y dominio propio.

Quizás estés experimentando muchas dificultades en tu vida, ya sean físicas, financieras o incluso espirituales. No es porque Dios no esté trabajando activamente a tu favor; al contrario, Dios es por nosotros, no contra nosotros. La Biblia dice que todo regalo perfecto y bueno proviene de Dios, y todo mal que enfrentamos proviene del enemigo. A veces, puede ser que te estén atacando para persuadirte de que Dios no es un Dios bueno y que tu Padre celestial no puede bendecirte, pero es mentira. A través de la oración y el ayuno, Dios puede revelarnos la fuente del porqué ciertas situaciones están sucediendo en nuestras vidas. La pieza fundamental para nosotros es escuchar al Espíritu de Dios y caminar en obediencia a Sus instrucciones. A través de la obediencia y Dios trabajando a nuestro favor, encontraremos la victoria en el nombre de Jesús.

¿Cuál es el objetivo final para llegar a la tierra prometida? El objetivo de la tierra prometida que Dios tiene para ti es encontrar una respuesta y una solución a los obstáculos que enfrentas diariamente. ¡La gente está sufriendo y muchos hoy todavía necesitan conocer o ser introducidos a Jesús! Él es muy amable y gentil con nosotros. Cuando invocamos el nombre de Jesús, Él entra en la escena y promete que aunque pasemos por pruebas en esta vida, no las pasaremos solos. El pueblo de Israel confió en Dios a través de sus problemas y los obstáculos que tuvieron que superar. Tuvieron que dar un paso de fe para confiar en Dios diariamente mientras Dios los conducía a la tierra prometida. Nosotros deberíamos hacer lo mismo; nuestros obstáculos hoy son las mismas cosas que Dios usará para mostrar su fidelidad en el cumplimiento de la promesa y para que recibamos una respuesta a nuestras oraciones.