Transformados Por Su PalabraMuestra

"Sino que en la ley del Señor está su deleite, y en su ley medita de día y de noche" (Salmos 1:2).

Seguir el ejemplo de Jesús no solo transforma nuestra mente, sino que nos ayuda a vivir con temor del Señor y deleitarnos cada día en Su Palabra.

Permanecer en Su palabra nos da entendimiento para levantarnos, caminar y obrar conforme a lo que establece, nos guía a prosperar y a tener éxito en todo tal como le dijo el Señor a Josué, estando seguros de quién está con nosotros en todo momento.

Luego de la muerte de Moisés, Josué se encontraba afligido, pero el Señor lo llama a levantarse y recordar la misión a la que había sido llamado, para cumplir el plan prometido para su Pueblo, lo hermoso de esta exhortación es la manera que Dios le dice: “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé” (Josué 1:5).

EL Señor le da claras instrucciones de lo que debe hacer en los versículos del 7 al 9:

1. Esforzarse y ser muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que a través de Moisés le mandó.
2. Obedecer y mantenerse firme en ella.
3. Repetir, estudiar, meditar día y noche en la Palabra.
4. Ponerla en práctica en todo.
5. No temer, desanimarse o desmayar
6. Tener valor y firmeza

Como resultado de obedecerlas, podría prosperar en todo lo que emprendiera en su camino y todo le saldría bien, porque el poder vendría de lo alto, y Dios estaría con él en todo lugar y en todo tiempo.

Que tal si tomamos las instrucciones dadas a Josué y las aplicamos en nuestra vida, si tomamos ese valor dado por la gracia, porque Dios está con nosotros y meditamos en la Palabra en cada paso del camino para seguir su voluntad al tomar mejores decisiones.

Hoy te invitamos a orar para que el Señor nos dé la tenacidad para seguir y levantarnos como lo hizo Josué, que luego de esto se preparó para tomar su posesión, porque sabía quién estaba a su lado. El Señor ha determinado grandes cosas para nuestra vida, las instrucciones han sido dadas, solo debemos ser valientes, meditar en las Escrituras, repetirlas y compartirlas, transformando así nuestros pensamientos, renovando nuestra mente para ponerlas en práctica en todo momento.