El corazón inofendibleMuestra

La segunda cámara de tu corazón es la cámara de la justicia. Genesis 37:1-4 nos introduce a José y su carácter. ¡Él era un hombre íntegro! A él no le importaba si eras familia; si estabas haciendo algo malo, él lo llamaba malo. A menudo nos enseñan que José fue odiado por sus sueños, pero aquí vemos que fue odiado mucho antes por su carácter. El carácter crea competencia porque el carácter es lo que hace posible el sueño. Muchas personas en la vida, como lo hermanos de José, no quieren hacer lo que realmente es correcto. Solo quieren que se perciba que hacen el bien. Las mismas personas que pensarías que te iban a apoyar en este camino de crecimiento, van a competir contigo. Mientras tu carácter crece, también crece el nivel de competencia. La pregunta es, ¿vas a poder facilitar el odio? Porque tú solamente serás tan grande como la cantidad de odio que puedes tolerar.

Vas a llegar a un momento en la vida, en donde si tú expresas lo suficiente un sueño de Dios; el que es dado, no los que se crean; habrá un punto donde aún las personas quienes tú pensabas que nunca te traicionarían, te reprenderán y te traicionarán. Proverbios 21:23 (NTV) dice: “El que refrena su boca y su lengua se libra de muchas angustias". Un hombre sabio habla menos y ora más. Él sabe qué decir y a quién decírselo. Es difícil no hablar sobre cosas que se nos han dado, pero hablar de tus sueños en el círculo incorrecto te va a causar problemas. José habló acerca de sus sueños en el círculo incorrecto y el pagó el precio. ¡Dios no lo hizo, pero lo permitió y luego lo usó para el bien de José!

Naciste con un sueño dado por Dios y un propósito para tu vida, pero ese sueño dado por Dios va a producir división. El simple hecho de ser tú mismo, un hombre o mujer de Dios con carácter, va a ofender a las personas. Las personas no tienen miedo de ti simplemente porque tienes un sueño, todos los tenemos. Cuando te conviertes en un hacedor, ahí es cuando la división comienza. Pero si lo permites, ¡Dios te dará el carácter para soportarlo!

Paso de acción:

Ora y pide a Dios que examine tu corazón y revele tu carácter.