El corazón inofendibleMuestra

La cuarta y última cámara de tu corazón espiritual es la cámara de la memoria.

En Josué 1:1-9 vemos a Josué posicionado como líder de los israelitas luego de la muerte de Moisés. A medida que leemos esta historia, las palabras “sé valiente” son dichas una y otra vez. Vas a necesitar valentía si quieres ver la promesa de Dios cumplida en tu vida, pero la verdad es que no necesitas valentía para la promesa, ¡necesitas valentía para el camino!

Valentía no es sólo la habilidad de hacer lo que te asusta. Es la fuerza para enfrentar el dolor y luto. A lo largo del camino hacia tu promesa, vas a tener que confrontar tu cámara de la memoria y realizar una cirugía de corazón como solo Él puede hacerlo. Si tienes un gran destino para tu vida, Dios va a repetir algunos mensajes. El mensaje de ser valiente es repetido cuando Jesús se les aparece a los discípulos caminando sobre las aguas. Él los alienta a ser valientes. Entonces Pedro responde, “Dímelo y yo iré” (Matero 14:27-29).

¿Qué pasaría si tu dijeras: “Dímelo y yo iré”? Dios te está llamando a ir profundo en tu cámara de la memoria y caminar con Él a través de las tragedias y decepciones de tu pasado: los líderes que te fallaron, las relaciones que te quebraron. Vas a tener que caminar a través de tu enojo con Él, los momentos donde creíste que Él te abandonó, te decepcionó, dejó que te pasaran cosas, hizo que dejaras de creer en Él. Debes tener el coraje de ir allí porque la verdadera prueba es, ¿puedes ser inofensible con Dios? Pero al otro lado de la valentía esta tu destino, tu ministerio, tu matrimonio, ¡tu vida siendo totalmente completa! La valentía es el antídoto contra el veneno de tus recuerdos trágicos.

Paso de acción:

Dedica tiempo para orar y pregúntale a Dios que eventos en tu vida no han sido resueltos.