Creando PuentesMuestra

Sé real

Antes de empezar a hablar sobre cómo abordar temas difíciles con los adolescentes, iniciemos con una pregunta: ¿Por qué quieres hablar temas difíciles con ellos? Empezar a reflexionar sobre esta pregunta nos llevará a tener una mejor postura de corazón al enfrentarnos con la gran tarea de hablar temas difíciles con los adolescentes. Pueden haber dos escenarios, que seas tú el que quiera hablar estos temas, o que sean inquietudes que vengan de parte de ellos. Si la iniciativa viene de nuestro lado podemos estar metiéndonos en una misión titánica sin necesidad, quizás pensamos que es por su bien, pero debemos discernir si lo estamos haciendo por un interés personal o porque verdaderamente Dios nos ha inquietado a compartir sobre cierto tema con nuestros adolescentes. Por otro lado, si las inquietudes vienen de parte de ellos, es importante no entrar en pánico, ni salir corriendo.

Analicemos primero, ¿qué consideras un tema difícil? Para algunos pueden ser temas directamente relacionados con la fe, para otros pueden ser temas de la realidad y la cultura en que están inmersos los adolescentes. Pueden ser temas polémicos, o también temas a los que nuestros adolescentes no sean receptivos.

La respuesta a cómo abordar estos temas no está directamente en el tema. En este devocional queremos compartirte 3 estrategias o actitudes que te permitirán enfrentarte a cualquier tema difícil y no morir en el intento.

La primera estratégia es SER REAL. En un mundo de tendencias, influencers, acceso a la información con un clic, es importante que podamos ser auténticos con nuestros adolescentes, que podamos ser para ellos un verdadero modelo a seguir. Personalmente he visto que los adolescentes son más abiertos a escuchar lo que tengo para decir cuando les hablo con autenticidad, sin tratar de disimular la verdad y sin tratar de mostrarles solo el resultado perfecto de las cosas. Ser real también nos da un corazón compasivo y empático hacia nuestros adolescentes que nos ayudará a entender sus luchas. Es importante que podamos abrir nuestro corazón y compartirles porque para nosotros ‘x’ tema también ha sido difícil o ha implicado retos. Esto nos permitirá ponernos en su lugar y entenderlos más y poder conectar con ellos de una manera más fácil.

OREMOS: Querido Dios, te pido que abras mi corazón para ser real, para mostrarme tal cual soy, sin máscaras ni pretensiones. Dame la gracia para hablar siempre con la verdad, no ocultar mi testimonio y centrarme siempre en tu Palabra. Que no busque mi propio interés, sino hacer tu voluntad y buscar lo mejor para los adolescentes a quienes lidero. En tu nombre Jesús. Amén.