EL DOLOR

El dolor que acompaña la pérdida de un ser amado es tan inevitable como la muerte misma. El duelo es un proceso doloroso, pero la confianza en Dios puede ayudarte a superarlo. Te invito a descubrir cómo la fe te puede ayudar a vencer la experiencia de cada una de sus etapas.

Al elegir la Encarnación, Jesucristo también eligió experimentar todo el sufrimiento humano y su elección fue tomada no sólo por ser el plan de Dios, sino por amor. Jesús quiso enseñarnos que el amor puede superar cualquier clase de dolor.

En el Evangelio de Juan encontramos un versiculo que nos coscierne en gran manera con respecto al sufrimiento en este mundo. Jesús dijo: "En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33b).

Habrá momentos en los que la experiencia del dolor forjará la vida de un hombre. No se trata ya de una cuestión de aceptación o rechazo del dolor, sino de aprender a considerar el sufrimiento como parte de nuestra propia existencia y como parte del plan de Dios para cada uno de nosotros.

Aunque los seres humanos vivimos el sentimiento del dolor como una de las experiencias más comunes de la vida en este mundo, siempre estamos desprevenidos ante él y continuamente nos exige aprender y adaptarnos a nuevas circunstancias confiando en que se puede superar el sufrimiento mirando la vida de Jesús y siguiendo su huella.