Para nunca más estar solosMuestra

Día 1

A veces creemos que por estar acompañados, la soledad se irá, pero esto no es así.

Incluso muchas veces aunque tratamos de mantener una comunicación fluida con nuestros familiares y amigos usando redes sociales, nos seguimos sintiendo solos.

En algunas ocasiones la soledad incluso puede llevarnos a vivir situaciones más delicadas como la ansiedad, depresión, miedo o angustia.

El primer principio que debemos entender, guardar en nuestros corazones y aplicar es el siguiente: Jesús no planeó una vida en soledad para ti, sino todo lo contrario, la Biblia dice que Jesús vino a este mundo para que tengamos vida, y no cualquier vida, sino VIDA EN ABUNDANCIA (Juan 10:9-11).

Esa vida en abundancia significa que podremos vivir siendo sanos, felices, prósperos, sin miedo, con un propósito y claro que también implica vivir sin soledad, nunca más sintiéndonos solos.

Pero, tal vez te estés preguntando, cómo puedo acceder a esa Vida en Abundancia. La respuesta es sencilla, pero te aseguro que si tomas la decisión correcta tu vida cambiará: Atrévete a entregarle tu vida a Jesús, ahí donde estás, atrévete a decirle: "Señor Jesús, te necesito, te pido perdón por mis pecados, me arrepiento y reconozco que te necesito. Ayúdame a poder disfrutar de la Vida en Abundancia que solo Tú puedes dar".

El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.

Juan 10:9-11 DHH

Te invitamos a tomar un tiempo de reflexión:

• ¿Te has sentido solo/sola últimamente?
• En medio de las preocupaciones y ajetreos que vivimos día a día, ¿alguna vez has olvidado que el Señor Jesús siempre está contigo?

Aplicación práctica:

• La próxima vez que los sentimientos de soledad vengan a tu mente, recuerda la Palabra de Dios, lee la Biblia, acude a las promesas de la Biblia.
• Pide ayuda al Señor Jesús, tómate un tiempo para orar, atrévete a expresarle tus sentimientos y pide que su Espíritu Santo te llene de su paz.

¡Dios te bendiga!