No Has Trabajado En vanoMuestra

Tal vez en este momento de tu vida estás recordando todos los tiempos difíciles que has vivido en los últimos años y recuerdas los momentos o sentimientos de rechazo por los que has tenido que pasar. A la vez, también tienes presente que has amado tanto al Señor que te has entregado a Él con cuerpo y alma para complacerlo, haciendo todo lo que sabías hacer usando tus dones y talentos para honrarlo.

Sin embargo, finalmente, debido a las desilusiones, fracasos y tristezas propias que en oportunidades trae la vida en el servicio al Señor, o debido a que te has esforzado mucho, has sembrado todo el tiempo y ves que a lo mejor no recoges lo suficiente. Llegaste al punto de pensar que: “Has trabajado en vano. Has gastado tus fuerzas para nada. Todo ha sido inútil".

Y tus pensamientos, una y otra vez, vuelan alrededor de tu cabeza llevándote a pensar que, a lo mejor: “No has logrado lo suficiente. No has sido nada efectivo o, a lo mejor, tu vida es evidencia de que no has hecho ninguna diferencia en este mundo”. O “Dios se ha olvidado de ti". O tal vez piensas que "has fracasado en tu llamado".

Pero hoy quiero animarte, al decirte, o más bien recordarte, que la Biblia tiene testimonios de personas que estuvieron en tu lugar y quisiera animarte con sus testimonios de vida a seguir avanzando, a renovar tus fuerzas y ver cómo el Señor obró en sus vidas; lo que nos da esperanza al saber que, sin duda alguna, también lo hará con tu vida.

El profeta Elías miró su vida y lloró: “Señor, llévame a casa. No soy mejor que mis padres, y todos te han fallado. Por favor, toma mi vida. Todo ha sido en vano” (Mi paráfrasis de 1 Reyes 19:3-13).

¿Y qué del Rey David? Estaba tan desalentado por lo que creyó era una pérdida de unción, gracia o favor de Dios en su vida, que quería volar como un pájaro hacia un lugar desolado. “¡Oh, quién tuviera alas como una paloma! Entonces me iría muy lejos, y permanecería en el desierto” (Salmo 55:6-7).

Hasta el gran apóstol Pablo tembló de miedo al pensar que había gastado su vida como un obrero inútil. Les escribió a los Gálatas: “Temo por ustedes, que tal vez me haya estado esforzando en vano” (Gálatas 4:11).

Así que te animo a seguir adelante con estos devocionales, sin duda serán un oasis en medio de tu jornada.

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