Dios Siempre RespondeMuestra

Una oración que cambia todo.

Es grandioso cómo Dios puede tomar una situación mala y transformarla en algo maravilloso; Él tiene mucha experiencia en realizar este tipo de cosas; En Génesis 25:19- 21, esta historia nos cuenta cómo Isaac ora por su mujer, ya que ella no podía concebir; entonces, de donde hubo esterilidad, Dios lo transformó a vida y no solamente fue uno, la bendición fue multiplicada por dos. Ahora, detengámonos en ese momento y deleitémonos en el obrar de Dios; yo, al momento de leer esta parte, me lleno de gozo porque puedo imaginar la alegría que pudieron haber tenido, Isaac y Rebeca, al saber que sí van a poder ser padres. ¡Qué sobrenatural es esto! Con tan solo pedir y orar, las cosas pueden tomar otro rumbo. Recordemos que Él es un Dios de promesas; Abraham, quien fue padre de Isaac, había sido prometido que tendría una gran descendencia, y Dios dio por hecho esta bendición cuando respondió la oración de Isaac. Estoy seguro de que dentro de su mente, también estuvo presente esa conversación que tuvo Abraham con Dios cuando lo convirtió en padre de las naciones.

Ahora quiero preguntarte: ¿Cuántas veces traes a tu memoria las promesas que te ha dado Dios? Quizás esa promesa sea tu único recurso para volver a levantarte en fe y cambiar totalmente tu vida ¿Por qué digo esto? Si somos de aquellos que no son tan buenos conversando con Dios, hazte esta pregunta… ¿Qué puedes perder con el simple hecho de hacer una oración? Quizás digas: "Tengo culpa de mis acciones y también no sé cómo orar; no sé expresarme como muchos entendidos de la palabra lo hacen…". Hoy vamos a dejar ese paradigma a un lado, te voy a decir algo que quizás no todo el mundo te diga; eso que sientes no es culpa, se llama RESPONSABILIDAD, porque el primer paso para que avances en cualquier ámbito de tu vida es aceptar y aprender de los errores; es decir, hacerse responsable de tus decisiones, pensamientos y actos. Eso te hace más humilde y agradable ante los ojos de Dios; para concluir, no necesitas las palabras más difíciles o bíblicas para que Dios empiece a escucharte.

Haz como si estuvieras escribiendo un diario o conversando con tu mejor amigo. Al inicio puede que sientas que te cuesta mucho empezar, pero tranquilo, hay buenas noticias, en la oración conocida como el Padre Nuestro, Jesús nos enseña la base de cómo podemos orar y nos invita a pedir que venga su reino. ¡Y esto es maravilloso!, porque Dios ha puesto su reino delante de nosotros para que tengamos acceso infinito a Él; Si aún no tienes idea de cómo comenzar, te recomiendo analizar un poco más sobre esta oración, este será un buen inicio para que empieces a conversar con Dios.

Reflexión

Te desafío a que al finalizar este día puedas tomarte un tiempo para conversar con Dios; si ya muchas veces lo has querido intentar o dejaste de hablar con Él, hoy tienes toda libertad de poder hacerlo. Hazte esta pregunta una vez más, ¿qué pierdo con intentarlo? Vamos, yo te ayudo a hacerlo.

Oración

Señor, te doy gracias por lo que estás haciendo en mi vida, y por hacerme recordar que estás en la expectativa de cada uno de mis pasos, decisiones y anhelos; hoy quiero entregarte mis cargas y mis errores; acepto que he sido frágil, dame la fortaleza que necesito para poder seguir buscando de ti y anhelarte cada día más. Fortalece mi fe; así, yo podré orar con la absoluta convicción de que tú siempre me estás escuchando; No me sueltes y no me dejes. Haz de mí tu nueva morada, amén.