Intimidad (Más profundo con Dios)Muestra

A solas con Dios

El primer paso para cultivar una vida de intimidad con Dios es dedicar un tiempo especial donde puedas estar a solas con Él en un lugar u horario donde nadie te moleste. En mi experiencia personal, muy temprano en la mañana ha sido el momento más indicado para buscar a Dios. En tu caso, puede ser diferente. Lo importante es crear un hábito en un horario específico de preferencia. El Señor Jesús nos enseñó que debíamos buscar estar a solas con el Padre; ahí es donde se construye la intimidad.

Es una realidad que, como hijos de Dios, es nuestra responsabilidad desarrollar el hábito de la oración, sin embargo, nunca debemos considerar la oración como un requisito religioso que debemos observar. Para esto, debemos comprender que el objetivo central de la oración es la relación y la intimidad; estas son el vínculo o conexión de amor entre Dios y nosotros.

Cuando la oración está basada en la relación, entonces, el amor, la amistad y la intimidad son lo más importante. El objetivo no es "cumplir", sino conocer el corazón del Señor, experimentar el poder transformador de Su presencia. En este paso, con el tiempo, desarrollas la capacidad de esperar y permanecer delante del Dios hasta que Su amor y Su poder te envuelven y te transforman.