Creer Y Descansar Te Trae SanidadMuestra

Hola de nuevo. Me complace una vez más compartir contigo una serie de reflexiones que forman parte de nuestro gran paquete de planes devocionales titulado “Creer y descansar”, que también puedes conseguir en YouVersion. En esta oportunidad, te estaré hablando sobre lo que significa creer y descansar para que seamos sanos.

A continuación, quisiera compartirte una serie de pasajes bíblicos que tienen que ver con la presencia y la acción de Dios. Si observas con atención, verás a Dios actuar cuando las personas a las que Él les está hablando creen; cuando ellos hacen lo que el Señor les dice, no porque sean obedientes en hacer cosas, sino porque son obedientes en creer la instrucción de Dios, la Palabra de Dios. Aunque pueda parecer lo más loco y extraño para nosotros, si creemos que la instrucción viene del Señor y obedecemos, y actuamos, entonces obtenemos lo que Dios tiene para darnos. En este caso, la fe es importante para movernos en lo sobrenatural.

Recuerdas cuando el Señor le habló a Abraham hace cuatro mil años y le dio todas esas promesas, ese evangelio, esas buenas noticias. Abraham pudo haber dicho: “Es interesante, pero mejor sigo mi camino, mis costumbres de Ur de los caldeos, sigo con mis rebaños y mis negocios y mis sueños. Aunque suena interesante, yo paso…”. Sin embargo, lo único que tenía que hacer Abraham era creer lo que Dios le estaba diciendo y, en consecuencia, caminar por fe en obediencia a la voz de Dios, sin saber a dónde iba (Hebreos 11:8-12).

¿Qué tenía Abraham en ese momento? Solo la voz y la promesa de Dios. Y si Dios se lo había dicho, de seguro sería algo bueno para él. Y todos sabemos el final de la historia de Abraham, él no solamente obtuvo todo lo que Dios le prometió, sino que pasó a formar parte del salón de la fama de los patriarcas y padres de la fe.

Ahora, hablemos un poco de la salida de Israel de Egipto, tierra de esclavitud, descrita en Éxodo 12.

En este pasaje, el Señor está hablando de la Pascua. Él les da unas instrucciones a los israelitas, y estas instrucciones corresponden a la manera en que el Señor los va a liberar. Recuerda que los israelitas eran esclavos en Egipto, una vida de opresión, dificultades, escasez, enfermedad, una vida desgraciada, una vida de esclavitud. Pero llega el momento en que el Señor escoge a Moisés para mostrarle misericordia a su pueblo y liberarlo.

Dios envió las plagas a Egipto para mostrarles quién era el Dios verdadero y confrontarlo con los dioses que adoraba, como las ranas, las moscas, o el dios “Nilo”, en quien creían como el río más grande y poderoso que tenían. El Señor convierte el agua en sangre, demostrando que Él es el Rey. Trae oscuridad y les muestra que Él es quien dirige la luz del sol. El sol era uno de sus dioses. Pero finalmente, el mensaje les llega con la muerte de los primogénitos, y se celebra la fiesta de la Pascua. Es aquí cuando se dan las especificaciones sobre los corderos. Todo esto es una simbología de lo que ocurre con el cordero de Dios (Éxodo 12:1-13).

Pero, algo de este relato me llamó poderosamente la atención, la forma en que debían comer el cordero: “Debéis comer el cordero vestidos y calzados, y con el bordón en la mano, y comerlo de prisa; se trata de la Pascua del Señor” (versículo 11).

¿Qué nos dice el Señor? Que debemos estar listos para salir, porque el milagro lo vamos a recibir. Debemos estar preparados en fe para ver la manifestación que Dios tiene para nosotros. Siempre tenemos que estar a la expectativa, listos para movernos, para que no nos tome desprevenidos. Se nos olvida que Dios ha prometido liberarnos, sanarnos, llevarnos a lugares espaciosos. La sanidad en sí misma, es una promesa de la misericordia del Señor para quienes creemos en Él.

La bendición está a las puertas, al doblar la esquina, por decirlo así. Y nosotros debemos entonces vivir en expectativa, es por esto que la Palabra dice que cuando Él vuelva, desea hallarnos creyendo, esperando, confiando. La pregunta es: ¿Este tipo de fe es la que tenemos aún para obtener sanidad?

Porque el Señor nos anima a persistir en creer en Él día tras día, a no desfallecer en nuestra fe. La clave de toda nuestra relación con el Señor, la clave para vivir en bendición es creer. Y creer es descansar y reposar en Él, es confiar en Él, aún mientras esperamos nuestra sanidad y hacemos lo que tenemos que hacer, así sea ir al médico.

Si deseas obtener más recursos sin costo que te ayudarán a tu crecimiento personal, búscanos Aquí:Pagina TopCristianos