Sé HumildeMuestra

¿Alguna vez has sentido que no eres suficiente, que no estás listo para la tarea que tienes por delante, que no estás preparado o equipado, o que simplemente eres la persona equivocada para el trabajo? Si somos honestos, todos podemos admitir habernos sentido así. Esto es verdad para nosotros, así como para los hombres y mujeres cuyas historias encontramos y podemos leer en las Escrituras. Por ejemplo, tomemos a Moisés. Él hizo cosas increíbles para Dios, pero no tenía confianza en su capacidad para hacer todo eso. Él no era capaz de desarrollar por su propia cuenta la seguridad para afrontar las tareas que tenía por delante, solo podía venir de Dios. Lo mismo nos pasa a nosotros. Cuando no sentimos seguridad, ¡solo podemos encontrarla en Dios! Nuestra confianza no debe provenir de quiénes somos, de lo que hacemos o de lo que aportamos, sino de Dios y del diseño con el que nos creó.

Dedica un tiempo para leer Éxodo 3:11-14. El mismo Dios que ayudó a Moisés es el mismo Dios que nos ayuda. Hoy, escribe este recordatorio de la promesa que Dios le hizo a Moisés y nos hace a nosotros, y colócalo en un lugar en donde lo puedas ver a menudo: «Yo estaré contigo».