Sé HumildeMuestra

Santiago, uno de los escritores de la Biblia, fue hermano de Jesús. Eso me hace pensar que para Santiago fue muy difícil sentir que él era suficiente. Quizá se comparaba a sí mismo con su hermano, ¡el Hijo de Dios! ¡Eso no debió haber sido fácil! Sin embargo, cuando leemos lo que Santiago escribió en la Biblia, no vemos envidia, celos ni comparación. Por el contrario, vemos humildad. Santiago vio características en Jesús que él reconoció como cualidades de Dios. Cuando Santiago habla sobre la sabiduría que Dios da, lo hace con base en su experiencia. Él está hablando sobre la sabiduría que vio a Jesús mostrar en persona. ¡Y lo mismo es verdad con la humildad! La vida de Jesús nos muestra que la humildad y la sabiduría van de la mano. Como Santiago aprendió por el ejemplo, ser humilde siempre es lo más sabio que se puede hacer.

Hoy, piensa en la persona más sabia que conozcas. Quizá sea un entrenador, un maestro, un familiar o un líder de grupo pequeño. Quienquiera que sea, compártele este versículo y dile que tú ves cómo la sabiduría y la humildad de Dios están presentes en su vida todos los días.