El NiñoMuestra

Algunos cambios en la vida son más fáciles que otros. Probar un nuevo deporte o iniciar un nuevo pasatiempo es una cosa, pero enfrentar la pérdida de un ser querido o mudarte puede ser mucho más difícil. Durante esos cambios difíciles, parece que todo está de cabeza. Las Escrituras nos recuerdan que hay un tiempo y un propósito para todo. Con el tiempo, Dios puede usar incluso los cambios más duros en tu vida para su propósito. Cuando estés experimentando un cambio difícil, recuerda que Dios está contigo y tiene un propósito, aunque todavía no lo tengas claro.

Hoy, reflexiona sobre una ocasión en la que tuviste que esperar para que algo bueno sucediera. Considera qué significa para ti confiar en Dios mientras esperas que sucedan otras cosas buenas en tu vida, especialmente aquellas cosas que Dios te ha prometido.