El NiñoMuestra

Juan 3:16 es quizá uno de los versículos más famosos de toda la Biblia. Si has asistido a la iglesia durante algún tiempo, probablemente lo has escuchado al menos un millón de veces. Incluso si no es así, seguro lo has visto en comerciales, en redes sociales o en una placa en casa de tus abuelos. A veces, pasajes como estos pueden parecer tan familiares que olvidamos pensar en lo que realmente significan para nosotros. Dios TE amó tanto que envío al mundo a Jesús —al Niño del que hablamos en Navidad— para salvarnos. Él no vino de visita, sino para estar con nosotros y para abrir un camino para poder acercarnos nuevamente a Dios para la eternidad. Si eso no te hace pensar en cuánto vales para Dios, ¡no sé que lo hará! La llegada del Niño lo cambió todo porque nos mostró todo lo que Dios estuvo dispuesto a hacer para tener una relación con nosotros. ¡Eso es bastante increíble!

Esta semana, lee el versículo en voz alta varias veces. Cuando lo hagas, personalízalo cambiando las palabras «al mundo» por tu nombre. Permite que esa verdad se arraigue en ti y te recuerde cuánto Dios te ama y quiere estar cerca de ti.