El NiñoMuestra

Escrito por Matthew, 18 años, Sanford, FL, EE. UU.

Cuando era pequeño, sabía que si les contaba a mis padres sobre mis miedos, me iba a sentir seguro con ellos. Ahora, piensa en un adulto confiable y que haya tenido un impacto en tu vida. Tal vez uno de tus padres, un entrenador, un abuelo, el papá o la mamá de un amigo, o un líder de grupo pequeño. Incluso con su apoyo, quizás hubo momentos en los que te sentiste solo en medio de tus miedos. Si es así, te tengo buenas noticias. Hay un Dios que puede hacerse presente en medio de todos tus miedos: en lo que te asusta del futuro, en lo que te atormenta del pasado, en lo que enfrentas hoy, ¡en todo! Puedes llevar toda tu ansiedad delante de Dios y, como dicen las Escrituras, él escucha tus oraciones y las responde.

Gracias a que Dios envió a Jesús, no tenemos que sentir miedo esta Navidad ni en ningún otro momento. ¿Por qué? Porque podemos entregarle a Dios todos nuestros miedos.