El NiñoMuestra

¿Eres aficionado de las películas de superhéroes? Tal vez te gusten los clásicos, como Bátman, Súperman o la Mujer Maravilla. O quizá seas aficionado de héroes más recientes, como Thor, Pantera Negra o Capitana Marvel. No importa quién sea, a las personas les encanta la idea de los superhéroes porque se identifican con la noción de que alguien venga a traer equilibrio y orden a un mundo caótico. Aunque no lo creas, esto se parece mucho a lo que pasó cuando Jesús entró en escena hace dos mil años. Jesús nació con una gran tarea: salvarnos de nuestros pecados. El Niño que nació en un pequeño pueblo no fue simplemente un bebé en un pesebre. Él era el Salvador del mundo —el más grande de los superhéroes— enviado por Dios para rescatarnos del caos de nuestro mundo. Ciertamente, esto es algo digno de celebrar durante esta Navidad.

Hoy, reflexiona sobre una parte de tu vida que se sienta caótica o desafiante. Al hacerlo, recuerda esta verdad: Jesús vino a poner orden en medio de ese caos. Gracias a eso, podemos confiar en que él nos ayuda, nos salva y nos ama tanto en esta época de Navidad como en el futuro.