El NiñoMuestra

Poco después del nacimiento de Jesús en aquella primera Navidad, un ángel se les apareció unos pocos pastores en un campo. Él llegó con buenas noticias, ¡las mejores noticias! El Hijo de Dios había nacido en un pueblo cercano. Obviamente, los pastores se emocionaron y quisieron conocer a este Niño. Él no era un bebé cualquiera; era el anhelado Salvador del mundo. Quizá los pastores se sorprendieron por la descripción que les dio el ángel de dónde encontrarían al Niño: acostado en un pesebre, envuelto en tiras de tela; nacido de una mujer como el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre. Aunque no era lo que los pastores o el resto del mundo esperaban, este fue el inicio ordinario de la extraordinaria historia de Jesús.

Hoy, tómate un tiempo para buscar a Jesús en los momentos ordinarios de tu vida. Comparte con otras personas los lugares menos esperados en los que has encontrado la alegría de la Navidad.