El NiñoMuestra

¿Alguna vez has sentido miedo de algo que sabes que se avecina? Quizás era un examen que te preocupaba reprobar, una reunión familiar en la que sabías que habría conflicto, o una audición en la que no sabías si obtendrías el papel. Haya sido lo que haya sido, cuando enfrentamos nuestros miedos es fácil pensar que no podemos hacerlo. Así se sintió exactamente María, la madre de Jesús, hace dos mil años. Cuando el ángel del Señor se le apareció para decirle que daría a luz al Salvador del mundo, María, obviamente, sintió miedo. ¡Esa era una gran tarea! Pero en medio de sus miedos, el ángel del Señor la consoló y le recordó que las promesas de Dios nunca fallan. Eso fue verdad para María en ese tiempo y lo es para nosotros en la actualidad. Cuando enfrentamos nuestros miedos, podemos confiar en que, gracias a Jesús, no los enfrentamos solos.

Hoy, escribe una lista de las promesas que Dios nos ha hecho. Si necesitas ayuda, habla con tu líder de grupo pequeño para que te ayude. Permite que cada promesa te recuerde que puedes enfrentar las cosas aterradoras de esta vida porque cuentas con las promesas de Dios para hacerlo