Viviendo Fielmente en Una Tierra Sin FeMuestra

Restauración

Leer: Esdras 1:1-7; Nehemías 9:32-38; Nehemías 10:28-29

EOAO: Nehemías 9:33

“Pero tú eres justo
en todo lo que ha venido sobre nosotros;
porque rectamente has hecho,
mas nosotros hemos hecho lo mal”.

En el texto

Dios fue fiel. Después de completar 70 años de exilio, el pueblo de Dios fue restaurado a la tierra. Las cosas no eran exactamente como antes. No tenían su propio rey. Pero Dios les permitió vivir en la tierra, reconstruir Jerusalén y tener todo lo que necesitaban para reasentarse en Judá.

Esdras condujo al primer grupo de personas de regreso a Judá. Eran relativamente pocos en número y la tarea que tenían parecía abrumadora: reconstruir Jerusalén, las murallas de la ciudad, sus hogares y el templo. Pero Dios continuó una y otra vez proveyendo fielmente a su pueblo.

Zacarías también había regresado a Jerusalén en uno de los primeros grupos. Dios le dio un mensaje importante para su pueblo preocupado por la tarea que le esperaba. ¡La tarea no se lograría por su poder ni por su fortaleza, sino por el Espíritu del Señor (Ver Zacarías 4:6-7)!

Nehemías regresó de Babilonia en un grupo posterior, unos 13 años después de la llegada de Esdras. Ayudó a alentar y reavivar la reconstrucción de Jerusalén, particularmente el templo y los muros. El trabajo en estas estructuras se había estancado debido a la constante oposición de sus enemigos y el consiguiente cansancio de su pueblo.

¿Qué pasa con los corazones de la gente? ¿Dios los ha transformado? El pueblo estaba dispuesto a obedecer al Señor. ¡Incluso quisieron firmar un pacto! Si bien serían tentados y volverían a caer en pecado, vimos una mayor fidelidad en la actitud del pueblo de Dios en ese momento.

Dios todavía está transformando corazones de muerte a vida y lo ha estado haciendo especialmente desde que Jesús regresó al cielo y derramó el Espíritu Santo.

Dios es el gran cumplidor de promesas. Podemos estar seguros de que cualquier promesa que haya hecho se cumplirá. Pero Él no siempre cumple Sus promesas de la manera que podríamos esperar o desear que lo haga. Podemos confiar en que Sus caminos son los mejores. Él es justo y actúa fielmente en todo lo que hace. Su amor impulsa todo lo que hace, lo que nos proporciona gracia tras gracia.

Oración

Querido Señor, eres justo y fiel en todo lo que haces. Muchas veces cuando he cuestionado tu fidelidad es porque no hiciste lo que yo quería. Oh Señor, perdóname. Ruego que no se haga mi voluntad sino la tuya. Te agradezco que puedo confiar y apoyarme en tu Palabra. Amén.